Guerra y espionaje




Más de 30.000 millones de dólares serán gastados en el próximo lustro por los Estados Unidos para la compra de aviones no tripulados, 5.000 millones de ellos en 2012, que ampliarán la enorme flota de drones que patrullan el mundo en misiones de espionaje y de combate. Pakistán, Yemen, Irak, Afganistán, Venezuela, México, Colombia, Palestina, Somalia, Libia, Siria, Líbano y Turquía sufrieron incursiones de espionaje o de ataque. El caso de Irán y el avión capturado a la CIA.



El uso de estos aparatos comenzó a difundirse públicamente durante la ocupación estadounidense de Afganistán en la presunta caza de Osama bin Laden y las principales cabecillas de Al Qaeda, pero hasta el momento la campaña más terrorífica y letal se extendió sobre Pakistán con cientos de civiles como víctimas colaterales.

Pero esa innovación bélica no para de ampliar su radio de acción de guerra encubierta, ya no sólo sobre Irak, Afganistán y Pakistán, sino que la CIA viola el espacio aéreo de países de América, Asia y Africa cada vez con frecuencia mayor. Mientras el programa militar del uso de drones sobre Afganistán e Irak son supervisados por el Pentágono, la central de inteligencia dirige las operaciones en países donde no hay una guerra declarada, sea en el país que lo considere necesario. De este programa encubierto Obama sostuvo en el cargo a todo el personal clave que había dispuesto George W. Bush cuando firmó el memorando secreto que brindó a la CIA la autorización para asesinar a miembros de Al Qaeda y aliados en cualquier parte del globo, refrendado por el Congreso

El 4 de diciembre de 2011 el gobierno de Irán anunció que había capturado un drone espiando sobre su propio territorio. Mientras Estados Unidos lleva adelante una guerra no oficial sobre Pakistán, el caso de Irán se mantiene por ahora en una Guerra de Baja Intensidad en que los protagonistas actúan a la sombra del espionaje en atentados, sabotajes y campañas de contrainformación y desinformación.

Durante 2012, el premio Nobel de la Paz, Barack Obama, ratificó el rumbo: siguió incrementando los ataques con los drones. En Afganistán, a medida que Estados Unidos replegaba efectivo del terreno, incrementó el uso de las naves a mando remoto.

En el último lustro, los drones se transformaron en la niña bonita de la CIA.

Pero, ¿qué son?

Conocidos como UAV (Unmanned Aerial Vehicle) o UCAV (Unmanned Combat Aerial Vehicle) son aviones no tripulados que públicamente se conoce como drone. La sigla UAV es para genérica para cualquier aparato controlado remotamente, por lo que la sigla correcta sería UCAV ya que son todos aquellos drones con capacidad de portar armas letales.

Aunque la idea de un aparato no tripulado fue mentada promediando la Primer Guerra Mundial, no fue hasta 1960 cuando Estados Unidos comenzó a trabajar seriamente en los prototipos de UCAVs. El disparador fue uno de los incidentes más difundidos de la Guerra Fría cuando el 1º de mayo de ese año, la Unión Soviética derribó sobre Sverdlovsk el avión U-2 piloteado por Francis Gary Powers mientras realizaba misiones de espionaje para la CIA despegando de la base estadounidense de Peshawar, Pakistán, con un vuelo de distracción que hacía de apoyo desde otra base en Incirlik, Turquía, bajo el nombre en código Operación Grand Slam.


El enigma Powers dio tela para una serie de teorías, desde mecánicas que inculpaban a Lockheed, fabricante del U-2, o un error del piloto que confesó no volar lo suficientemente alto, o inclusive una operación de la CIA para abortar la cumbre que dos semanas más tarde se desarrollaría en París entre el presidente Dwight Eisenhower y el premier soviético Nikita Khruschev. Lo cierto es que Powers debía llegar a Noruega fotografiando zona de pruebas de misiles intercontinentales o ICBM (Inter Continental Balistic Missile) soviéticos, pero fue capturado y dos años más tarde canjeado por Vilyam Fisher, coronel de la KGB en Postdam, Alemania. El resultado concreto fue que las relaciones entre ambas potencias empeoraron, la URSS capturó  la última tecnología de la CIA y los Estados Unidos debieron retornar al personal destinado al espionaje aéreo de Turquía, Pakistán y Noruega.

A los pocos días de la captura de Gary Powers la Fuerza Aérea de los Estados Unidos lanzó el programa secreto Red Wagon. Recién el 26 de febrero de 1973 oficiales militares reconocieron ante el Congreso que utilizado drones sobre Vietnam en 3435 misiones de reconocimiento.

Pero tras la Guerra de Yom Kippur (1973) en la que Israel padeció las baterías antiaéreas sirias desplegadas en el Líbano, Tel Aviv encargó a Alvin Ellis la fabricación de drones para realizar misiones de espionaje en tiempo real, concretado en 1975 con el Mastiff, que entraron en acción en 1982 durante la guerra contra el Líbano, detectando 28 emplazamientos de misiles SAM sirios en el Valle de Bekka. Israel se convirtió en el siglo XXI en el principal exportador de drones.

Cuando George W. Bush lanzó la campaña de expansión global bajo el paraguas de la Guerra contra el Terror, Estados Unidos tenía 50 UCAVs. Una década más tarde la flota de drones está sobre los 7000 aparatos. General Atomics Aeronautical System, fabricantes del Predator y el Reaper, tuvieron serias dificultades para suplir la demanda del gobierno pero junto a Northrop  Grunmann de provedores de drones repartiéndose programas totales por casi 25.000 millones de dólares[i]

Pakistán

La CIA reconoció al menos sesenta muertos por ataques con aviones drones en la zona tribal en el último tercio del 2011[ii], lo que presumiblemente sea una cifra bastante más trágica aún. Sólo una de las víctimas fue catalogada como de alto valor: Janbaz Zadran, de la Red Haqqani.

La responsabilidad judicial sobre los ataques con drones es una incógnita. El Pentágono y la CIA alegan que debido a la alta precisión y máxima eficacia de estas aeronaves, sólo son víctimas los objetivos seleccionados. Los procedimientos de recolección de evidencia también permanecen bajo el manto del secreto de seguridad nacional.

Dentro del rango de daños colaterales se destacó la matanza de al menos 24 soldados pakistaníes tras ataques con drones ordenados por la CIA ejecutados el 26 de noviembre de 2011 sobre dos puestos militares en el pueblo de Salala, en la región tribal de Mohmand, cerca de la frontera con Afganistán.

El incidente o bien muestra que la eficacia de la tecnología es dudosa, o bien intencionalmente la CIA buscó elevar la escalada de tensiones con el gobierno de Pakistán, un fiel aliado de Estados Unidos cada vez más en desuso. Islamabad no tuvo más remedio que emplazar a Estados Unidos a terminar con las operaciones con drones desde la Base Aérea de Shamsi y cerrar las dos principales rutas de suministro de la OTAN hacia Afganistán[iii], mientras que la excusa de la alianza atlántica afirmó que el error se debió a una mala coordinación entre las fuerzas estadounidenses y pakistaníes. Y a malos mapas[iv].

El 17 de marzo de 2011 la CIA anunció haber acabado con 48 terroristas en un ataque en Datta Khel,  Waziristán del Norte. En realidad, los que murieron fueron los asistentes a la jirga, un consejo de ancianos donde se resuelven cuestiones de toda índole en el ámbito tribal[v].

Pakistán es hasta ahora el principal terreno de ensayo de ataques con aviones drone. Mientras durante todo su segundo mandato (2004-2008) George W. Bush 43 ataques con UCAVs, en apenas su primer año de gobierno Obama lanzó 53 que provocaron, según organizaciones humanitarias más de setecientas víctimas fatales. Teniendo en cuenta que la CIA afirmó asesinar a cinco terroristas, el saldo de “víctimas colaterales” está en 140 civiles por cada presunto terrorista. En 2010 Obama autorizó 118 misiones con drones en Pakistán 122.65% en relación a su primer año, aunque en realidad su firma es una formalidad ya que la Casa Blanca le otorgó autorización a la CIA para lanzar los ataques a voluntad. En 2011 los ataques sobre Pakistán fueron al menos 71, cesando en noviembre tras la masacre de los soldados[vi].

La New American Foundation calcula que los civiles asesinados en Pakistán ronda las 2600 víctimas, de los cuales apenas 35 habrían sido terroristas o miembros allegados a organizaciones insurgentes[vii]. En número concretos, apenas el 1.3% del total de muertes.

Apenas al tercer día de su mandato, Obama autorizó dos ataques con drones sobre Pakistán, uno de los cuales destruyó la casa de un líder tribal asesinando a toda la familia, incluyendo a tres niños.

En septiembre de 2012, un estudio realizado por las universidades de Stanford y Nueva York, junto a fundaciones dedicadas  a observar los derechos humanos, establecieron que apenas el 2% de las víctimas de los drones en Pakistán podían ser consideradas de algún valor militar.

Desde 2004 se contabilizan entre 2640 y 3474, un tercio al menos civiles, en los cálculos más complacientes. Además de los muertos que se cuentan de a miles, 176 niños fueron víctimas fatales de las 364 operaciones con drones de las cuales, a enero de 2012, 312 fueron lanzadas por Obama.

Afganistán

Aunque fue el primer objetivo en la ofensiva militar de los neocon en la región, Afganistán fue desvaneciendo su presencia en las noticias de modo inversamente proporcional al que crecía su vecino nuclear, Pakistán. De todos modos, Afganistán es una piedra angular en la operación estadounidense para la utilización de estos aparatos. Fundamentalmente, casi todos los ataques a las regiones tribales de la frontera pakistaní despegan desde bases afganas. Y hacia el oeste afgano despegan los aviones que ingresan al espacio aéreo iraní del cual el RQ-170 Sentinel capturado en diciembre de 2011 presumiblemente no sea el único.

La febril actividad de estos aviones sobre Afganistán es tal que un avión cargo de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos modelo C130 debió realizar un aterrizaje de emergencia tras estar a punto de colisionar con un RQ-7 Shadow[viii].

A poco de iniciada la ocupación de Afganistán desde un Predator divisaron a un hombre alto, con barba, vestido con turbante y creyeron identificar a Osama bin Laden acompañado por dos personas en las montañas del este del país. Las tres víctimas eran apenas aldeanos locales buscando pedazos de metal.


Gran Bretaña tiene cinco Reapers volando sobre Afganistán[ix] y  también utiliza los Desert Hawk, pequeños drones lanzados a mano fabricados por Lockheed Martin que utilizan las tropas para visualizar el terreno antes de avanzar. En Fort Huachuca, Arizona, General Dynamics prepara  a cientos de “pilotos” de pequeños UAVs en el centro de entrenamientos de drones más grande del mundo.

Estados Unidos no es el único país que lleva adelante programas de aviones no tripulados, Gran Bretaña tiene su propio plan y sus “víctimas colaterales” como los cuatro civiles muertos en la provincia de Helmand[x], Afganistán, en marzo de 2011.

En el trienio 2009-2011 los ataques con drones no llegaron los 300 anuales (oficialmente reconocidos), pero en 2012 en apenas un mes lanzaron 333 ataques y terminó el año con más de 450.

Venezuela

Las relaciones entre Caracas y Bogotá se fueron tensando cada vez más desde que Alvaro Uribe Vélez asumió la presidencia en 2002 profundizando la alianza con Estados Unidos. En 2009 Colombia acordó la instalación de siete bases estadounidenses en su territorio (Malambo, Palanquero, Apiay (fuerza aérea); Tolemaida y Tres Esquinas (ejército); Bahía Málaga sobre el océano Pacífico y Cartagena en el Caribe para la marina estadounidense.

El 20 de diciembre de 2009 el presidente de Venezuela Hugo Chávez denunció que aviones no tripulados con tecnología estadounidense habían cruzado desde Colombia hasta Fuerte Mara[xi] (estado de Zulia, al noroeste del país), acompañado por maniobras militares de Estados Unidos en Aruba y Curaçao desde donde el 8 de enero de 2010 despegó un avión P3 Orión de patrullaje marítimo para realizar tareas de espionaje sobre territorio venezolano[xii].

La situación se deterioró hasta tal punto que, a instancias de Estados Unidos, Colombia y Venezuela estuvieron al borde del conflicto bélico que pudo superarse recién cuando Juan Manuel Santos sucedió a Uribe en la presidencia colombiana y se propiciaron negociaciones encabezadas por el ex presidente argentino Néstor Kirchner como secretario general de la UNASUR[xiii].

México

Mientras la CIA incluía entre los objetivos válidos para ser asesinados por los drones a los traficantes de drogas afganos que consideren que apoyan financieramente a Al Qaeda, el Pentágono anunció que a volar UAVs sobre México para enviar información a las agencias de seguridad locales sobre las actividades de los carteles del narcotráfico[xiv].

Seis aviones Predator sobrevuelan la frontera sur de Estados Unidos con México. Según el gobernador de Texas, el republicano Rich Perry, la solución a la seguridad no es una valla fronteriza que impida el paso de los mexicanos, sino más Predators.[xv]

Somalia

El 29 de junio de 2011 un drone asesinó a dos presuntos miembros de grupo al-Shabab en Somalia que tenían estrechos vínculos con el clérigo nativo de los Estados Unidos y líder de Al Qaeda en la Península Arábiga, Anwar al-Awlaqui, quien había escapado el mes anterior a otro ataque con UCAVs.

Somalia es uno de los puntos calientes de Africa oriental y una región estratégica por la que Estados Unidos quiere hacerse con el control de Cuerno de Africa. Con este ataque el país africano se sumó al elenco de los países que sufren los ataques remotos sin siquiera tener una guerra declarada[xvi].

En noviembre de 2009 un comando estadounidense ingresó a Somalia para asesinar a Saleh Ali Saleh Nahban, supuesto líder local de al-Qaeda. Pocas semanas más tarde, el 19 de octubre, el grupo islamista al-Shabab derribó un drone en el sureño puerto de Kismayo, que cayó en el océano. El 19 de agosto de 2011 un cable de Associated Press señaló que un drone espía cayó en una casa en el centro de Mogadishu[xvii].

En octubre de 2011 Estados Unidos confirmó que estaba usando la base aérea de Arba Minch en Etiopía[xviii] para lanzar los drones hacia Somalia para combatir a la facción al Shabab. A fines de 2002 ya habían desplegado unos mil efectivos en Camp Lemonier, una vieja base de la Legión Extranjera francesa en Djibouti[xix], que comparte la frontera septentrional de Somalia y tiene la costa más cercana a Yemen sobre el Mar Rojo y el Golfo de Aden. Camp Lemonier aloja ahora 3000 efectivos.

El periodista Jeremy Scahill, autor de una profunda investigación sobre Blackwater, el ejército privado de mercenarios contratado por el Departamento de Defensa y la CIA en operaciones por todo el globo (tras una masacre perpetrada contra civiles en Irak cambió su nombre a Xe), reveló que en el Aeropuerto Internacional Aden Adde de Mogadishu, la CIA tiene su propia estación y financia a la Agencia de Seguridad Nacional de Somalia con 200 dólares mensuales para cada agente y operan unilateralmente según su estrategia[xx]. Es en Somalia donde arriban los supuestos terroristas secuestrados en otros puntos de Africa al estilo Guantánamo.
En 2012 sólo se confirmaron dos ataques con drones en Somalia, uno de los cuales terminó con la vida de un ciudadano británico de origen somalí, Bilal al-Barjawi.

El Bureau of Investigative Journalism lleva adelante un conteo de estas operaciones y estima que entre58 y 170 personas fueron asesinadas por drones lanzados sobre Somalia desde 2007.

Seychelles

Otro punto estratégico utilizado por Estados Unidos para estas operaciones son las Islas Seychelles, a unos 2300 km de Yemen y a 1500 km de Somalia. En teoría los drones allí afincados despegan sin armamento sólo para monitorear la piratería en esa región del Océano Indico. En una llamativa coincidencia el mismo día que Irán dio a conocer la captura de un drone espía, un MQ9 Reaper cayó en Seychelles[xxi] por fallas técnicas durante el aterrizaje, como prueba inapelable de la actividad de esa base.

Aunque públicamente el gobierno de Seychelles reconoció la presencia de los aviones no tripulados, siempre afirmó que estos no operan con armamento. De todos modos, durante el affaire de los cables revelados por Wikileaks[xxii], se supo que el presidente de la isla del Indico James Michel mantuvo una reunión el 18 de septiembre de 2009 con diplomáticos estadounidenses en que solicita que las misiones se mantengan completamente en secreto, que cuenten con su autorización personal y fundamentalmente esperar con discreción hasta conseguir la aprobación para armar a los drones con misiles.

Yemen

Según oficiales del gobierno yemení y estadounidense, el primer ataque con drones se produjo en noviembre de 2002 que dejó como saldo el asesinato del líder local de al-Qaeda Abu Ali al-Harithi, y se reiniciaron en los primeros días de mayo de 2011 desplegados por el Comando Conjunto de Operaciones Especiales en la campaña contra la organización terrorista, cuando un misil asesinó a los hermanos Musaed Mubarak Aldaghery y Abdullah Mubarak Aldaghery la misma semana en que un comando terminó con la vida de Osama bin Laden en Abbotabbad, Pakistán[xxiii].

En febrero de 2011 un Predator de la USAF se estrelló en el pueblo de Loder, en el sur yemení y los restos de la aeronave fueron rescatados por la policía local, aunque mientras se dirigían con la carga al cuartel fueron asaltados por una banda armada, presuntamente de Al Qaeda, que robaron los despojos[xxiv].

A diferencia de Pakistán donde la CIA tiene autorización oficial para lanzar los ataques con drones a voluntad, en Yemen es la Casa Blanca la que da autorización para cada una de las operaciones[xxv], aunque es la agencia de inteligencia la que presenta en el despacho presidencial la lista de supuestos miembros de Al Qaeda sobre los que el presidente tiene que decidir.

Frente a Somalia, Yemen es la llave para controlar el estratégico Cuerno de Africa. La escalada de ataques sobre el más pobre de los países de la Península Arábiga corresonde a la excusa estadounidense que la principal amenaza terrorista de Al Qaeda radica allí más que en Pakistán. El incremento de la actividad de Al Qaeda en Yemen coincide curiosamente con la liberación de prisioneros de Guantánamo en ese país. El senador de Connecticut Joe Liberman confesó que “sabemos que algunos de ellos volverán a pelear contra nosotros”[xxvi].

En 2009 la administración Obama anunció el acuerdo para transferir unos cien yemeníes a prisiones de Arabia Saudí para ingresarlos en sus “centros de rehabilitación” mientras negociaba la entrega de otros a Yemen[xxvii]. El traslado de prisioneros de Guantánamo a otros países surgió en un plan de Donald Rumsfeld para reducir a la mitad la población del enclave y evitar una andanada judicial de los detenidos ante cortes federales[xxviii].

El acto más conocido en Yemen fue reportado el 30 de septiembre de 2011 cuando dos Predators armados con misiles Hellfire terminaron con la vida de Anwar al-Awlaki, un clérigo yemení nacido en Estados Unidos que oficiaba como propagandista de Al Qaeda y de Samir Khan, críado en Nueva York y que tenía un sitio web favorable a la organización terroristas. La acción de la CIA llevada a cabo junto a las autoridades locales con el nombre clave Operación Troya recibió la autorización directa de Barack Obama. El caso cobró un debate inusitado debido a que el presidente de los Estados Unidos y la CIA asesinaron a un ciudadano estadounidense sin proceso legal alguno[xxix], al menos abiertamente por primera vez.

En la misma semana al menos otros cinco presuntos miembros de Al Qaeda fueron asesinados con aviones drone[xxx], pero la escasa información, por no decir nula, no revela cuántas muertes civiles pudieron ser víctimas colaterales de este método de ejecución extrajudicial. De todos modos pudo conocerse que en la primera quincena de junio Estados Unidos lanzó un ataque diario alegando que había recibido la aprobación del gobierno en crisis de Ali Abdullah Saleh, que por su parte lo niega. Hakim Almasmari, periodista yemení reportó para un diario de los Emiratos Arabes Unidos que el vicegobernador de la provincia de Abyan denunció 130 muertes civiles en dos semanas, mientras que el ministerio de Defensa yemení afirmaba que 30 terroristas habían muerto[xxxi].

Un caso paradigmático fue el intento de asesinato con aviones drone de Nader Shahadi, sospechado de ser combatiente de Al Qaeda. Cuando impactaron los misiles contra su casa él no estaba pero murió su hermana y sus padres mayores de sesenta años. Unas 40.000 personas abandonaron la provincia de Abyan temiendo los ataques furtivos y mientras algunas voces advierten que estos ataques radicalizan a la población contra Estados Unidos tal como sucede en Pakistán, los partidos de la oposición a la dictadura de Saleh no se manifestaron contrarios a estos ataques por temor a ser etiquetados por Washington como pro Al Qaeda.

Desde 2002 se lanzaron entre 42 y 52 ataques con drones, con un centenar de operaciones extra no admitidas, causando la muerte de 374 a 1112 según la fuente. Más de doscientos civiles asesinados es el piso de una cuenta trágica que acumula casi 40 niños muertos.

Irak

Lejos del calor del desierto iraquí, las veinticuatro horas del día durante los siete días de la semana, los drones son principalmente dirigidos desde el Aeropuerto Ellington en Houston Texas y desde la Base Nellis, en Nevada, a pocos kilómetros de Las Vegas[xxxii]. El primer ataque con Predator en Irak fue el 24 de marzo de 2003 cuando destruyeron baterías antiaéreas en Amarah, al norte de Basra[xxxiii].

Tras la captura de militantes chiitas, la inteligencia estadounidense encontró en sus laptop archivos que luego que probaban que la insurgencia iraquí consiguió hackear las transmisiones de video de aviones Predator, cuyo costo oscila entre los 10 a 12 millones de dólares, usando apenas el programa ruso SkyGrabber que se vende on line por 26 dólares[xxxiv]

Desde la ocupación de Irak en 2003 el uso de drones se extendió de tal modo que cada pelotón era apoyado por pequeños aparatos de vigilancia. Los Predator se mudaron a Turquía a mediados de noviembre, un mes antes de la retirada de las tropas estadounidenses, con el objetivo oficial de realizar tareas de vigilancia sobre los separatistas kurdos.
El secretario de Defensa y ex director de la CIA Leon Panetta anunció en diciembre de 2011 que aunque Estados Unidos retire las tropas, Irak autorizó el vuelo de Predator sobre el norte de su territorio[xxxv].

Pero de la vigilancia al ataque hay una breve brecha. El 29 de diciembre se reportó que 35 civiles turcos kurdos fueron asesinados cuando un drone los confundió con guerrilleros del PKK del lado iraquí de la frontera con Turquía, cuando presuntamente estaban robando combustible, una práctica de subsistencia en la zona[xxxvi].

Libia

Reuters reportó que aviones Predator y Reaper surcaban también los cielos de Libia en julio de 2011 como parte de la ampliación del programa de la CIA durante la administración Obama[xxxvii].

El antecesor de Panetta en el Pentágono Robert Gates anunció el 21 de abril que Obama había autorizado el empleo de drones armados con misiles en Libia[xxxviii] y dos días más tarde el Pentágono anunció que destruyó un lanzamisiles en Misrata en el primer ataque con Predator[xxxix].

La Casa Blanca se esforzó en explicar que el uso de UCAVs sobre Libia era por motivos humanitarios para proteger a la población civil y mantener la no-fly-zone decretada por la OTAN, y no pretendía derrocar al gobierno “aunque siempre fue una meta”, en palabras del titular del Pentágono. 

Esta alegoría a la “guerra humanitaria” que aplicara Bill Clinton en la década del ´90 sobre Somalia y Yugoslavia no sería la única: el New York Times publicó a poco de iniciada la operación contra Libia que Khadaffi tenía a mujeres y niños como “escudos humanos” protegiendo su campamento en Trípoli bajo amenaza de muerte, agregando que libios anónimos afirmaban que los bombardeos de la OTAN sería bien recibidos por la población[xl].
El NYT no sería el único en propagar la presunta bienvenida. 

Durante la visita del senador republicano por Arizona, John McCain en Benghazi, la capital de los opositores a Khadaffi, el Washington Post manifestaba la algarabía de estos por el inicio de las operaciones con Predators: “No hay dudas  de que ayudarán a proteger a los civiles, le damos la bienvenida a este paso de la administración estadounidense” dijo el vocero Abdul Hafidh Ghoga a las cámaras de Al Jazeera[xli].

Con las relaciones tensándose en lo que Moscú remarcó como una maniobra del Departamento de Estado para desestabilizar al gobierno, el primer ministro Vladimir Putin denunció que los drones de Estados Unidos atacaron el convoy en el que estaba Khadaffi a las afueras de Sirte, y luego “a través de las fuerzas especiales, que no debían estar allí, llamaron por radio a los denominados como opositores y guerrilleros y lo asesinaron sin investigación ni juicio alguno”[xlii].

Khadaffi había sido detectado cuando habló por teléfono satelital y su convoy fue atacado por un Predator a las afueras de Sirte piloteado desde Las Vegas, y luego por aviones franceses hasta que llegó por tierra la turba que lo asesinó[xliii].

Irán

“La respuesta correcta habría sido ir de inmediato luego de que lo derribaron y destruirlo”, dijo el ex vicepresidente estadounidense Dick Cheney en una entrevista con Erin Burnett en CNN el 13 de diciembre[xliv]. Según el hombre fuerte de la presidencia de George W. Bush, Obama debió ordenar un bombardeo inmediato sobre las bases iraníes donde tenían el avión a fines de evitar que pudieran analizar la tecnología del drone más avanzado, ni hackear los sistemas informáticos. Y tampoco podrían compartir dichos secretos con China y Rusia. Las consecuencias globales de semejante acción quedaron al margen del reportaje como el silencio de Cheney cuando le preguntaron si la opción del bombardeo era válida en caso que el avión hubiese caído por error en Irán. Aunque más llamativa fue la ausencia de la pregunta sobre qué estaba haciendo un avión espía sobre territorio soberano de Irán.

El 4 de diciembre de 2011 Teherán dio a conocer que días atrás un RQ-170 Sentinel desarrollado por Lockheed Martin cruzó la frontera afgana y fue capturado en Kashmar, 225 kilómetros dentro del territorio iraní. Aunque oficialmente el Pentágono negó que el aparato fuera derribado[xlv], una semana más tarde Barack Obama le pidió públicamente a Irán que devuelva el drone que se encontraba en misión de espionaje para la CIA[xlvi]

El gobierno iraní mostró el Sentinel prácticamente intacto y afirmó haber hecho aterrizar el aparato alterando su sistema de navegación mientras que el Departamento de Defensa dijo que cayó por una falla técnica. Pero Irán posee los sistemas de inteligencia electrónica (ELINT) Kvant1L222 Avtobaza provistos por Rusia que son capaces de penetrar en los sistemas de navegación del aparato[xlvii].
El secretario de Defensa Leon Panetta afirmó a la belicosa cadena de noticias Fox News que las misiones de espionaje aéreo sobre territorio iraní continuarán como parte de un programa lanzado desde la base de Shindad, en el oeste afgano, y agregó que Estados Unidos mantendrá unos 40.000 efectivos militares en el área para afrontar la amenaza de Irán[xlviii].


Tal vez la declaración más increíble salió de la boca de la secretaria de Estado Hillary Clinton: “Dado el comportamiento de Irán hasta la fecha no creemos que cumplan (con el pedido de devolución del Sentinel) pero estamos lidiando junto a nuestros aliados y socios con todas estas provocaciones y acciones preocupantes tomadas por Irán”[xlix].

Conclusión

Los drones de la CIA son manejados remotamente en un cuartel lindante a la casa central de La Compañía, en Langley, Virginia. Los UCAVs de las fuerzas militares son piloteados desde cuarteles en Texas, Nevada y diversos puntos.

Yemen, Libia, Somalia tienen en común la intervención de los drones estadounidenses en guerras civiles. Yemen padece un conflicto secesionista entre el gobierno apoyado por Washington y la comunidad chiita. En Somalia la situación es equiparabale con un gobierno dependiente de Estados Unidos ante el grupo radical Al Shabab. El caso libio fue más extremo y estos aviones sirvieron para el asesinato de Khadaffi.

La situación en Pakistán no dista tanto. Con un gobierno cada vez más aislado, la CIA conduce a una situación que sólo presiona hacia la ruptura por parte del gobierno de Islamabad, como al aumento de la conflictividad de una sociedad tribal que ve al Estado imposibilitado de reaccionar.

El relator especial de la ONU sobre ejecuciones extrajudiciales Philip Alston, denunció ante el Consejo de Derechos Humanos que la mayoría de las muertes causadas por los drones son civiles y que el gobierno de Estados Unidos usó el 11-S para darle a la CIA “licencia para matar”. Pero su explicación más alarmante fue que “debido a que los operadores están a miles de kilómetros del campo de batalla, existe un serio riesgo de que se desarrolle una mentalidad PlayStation para asesinar”[l].

Los drones son operados en el terreno sólo en el momento del despegue y aterrizaje. Una vez en vuelo el control es tomado por un civil en Estados Unidos que maneja el aparato con un joystick. La NSA (Agencia de Seguridad Nacional) emite una sigint (señal de inteligencia) que corrobora la identidad de la víctima. Al presionar un botón se completa la secuencia que parece un video juego pero con víctimas reales sobre el terreno.

Un caso emblemático de esta guerra encubierta tuvo lugar con la cacería de Beytullah Mehsud, líder del Tehrik e-Taliban Pakistán, asesinado el 5 de agosto de 2009 en Waziristan del Sur, luego de más de un año de persecución. La periodista Jane Mayer del New Yorker señala que, depende las noticias, entre 207 y 321 personas perdieron la vida durante todo el tiempo que se efectuó la cacería de Mehsud. El hecho más obsceno fueron las más de ochenta personas que murieron por los misiles lanzados desde un drone a los concurrentes de un funeral al que la CIA creyó que podría encontrar a Mehsud[li]

Los problemas psicológicos es otro rostro silenciado, pero los vuelos de la CIA en Pakistán producen severos ataques de pánico e insomnio, y políticamente empuja a la población a posición más radicalizadas contra sus victimarios[lii].

Pero no sólo Estados Unidos comete este tipo de crímenes.
El Centro Palestino para los Derechos Humanos denunció que entre 2006-2011 los ataques israelíes con drones sobre Gaza provocaron 825 muertes, la mayoría civiles. Human Right Watch denunció en un reporte publicado en junio de 2009 el ataque a una escuela patrocinada por la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) el 27 de diciembre de 2008 donde nueve estudiantes fueron asesinados esperando un bus para volver a Rafah y Khan Yunis, al sur de Gaza; dos días más tarde otras nueve personas fueron asesinadas en otro ataque  a un camión que llevaba tubos de oxígeno a un negocio de metales; el 4 de enero de 2009 dos niños fueron asesinados cuando jugaban en el techo de una casa a cinco  kilómetros de cualquier zona de conflicto, horas más tarde dos niñas de 10 y 12 años fueron masacradas por otro drone de las Fuerzas de Defensa Israelíes en al-Sha´f, mientras que otros tres resultaron gravemente heridos, dos de los cuales perdieron una pierna; un día más tarde a tres cuadras de distancia otro niño de diez fue asesinado mientras jugaba en el techo de su casa; al día siguiente una escuela de las Naciones Unidas con todas sus señas correspondientes albergaba a 406, fue impactada por misiles lanzados por aviones no tripulados dejando tres muertos[liii].

Además, por si fueran pocas las violaciones a la soberanía de cualquier país, los acuerdos militares no garantizan los límites de la injerencia. Por ejemplo, cuando el gobierno de Pakistán se encontraba en negociaciones con el Tehrik e-Taliban, misiles Hellfire disparados por un drone asesinó a 12 personas mientras se estaba intercambiando un prisionero con Beytullah Mehsud en Waziristán del Sur[liv].

La ex agente de la CIA Vicki Divoll, docente en Annapolis de la US Naval Academy señaló que el público estadounidense “está más cómodo con el ataque de un Predator que asesine a mucha gente que con degollar a uno”[lv].

Israel es el principal exportador mundial de aviones drone con Francia, Alemania, Australia, Turquía y Canadá como clientes desarrollados por el MALAT, el departamento especializado en esta tecnología de la Industria Aeronáutica de Israel (IAI), fundamentalmente del modelo Heron, también conocido como Eitan, con 26 metros de ala equivalente a un jet de pasajeros Boeing 737, con capacidad de volar casi 24 horas a 12.000 metros de altura, por lo que su rango de acción abarca al Golfo Pérsico[lvi]. Sus operaciones armadas son habituales en la Franja de Gaza, pero su rango llega a sus propios clientes: el 3 de enero de 2012 un Heron fue detectado durante cuatro horas sobrevolando la 14 Brigada Halcón y las instalaciones de misiles y radares en Hatay, en la frontera sur con Siria[lvii].

El Protocolo Adicional I de la Convención de Ginebra de 1949 señala en su artículo 51 que “la población civil no será objeto de ataques” como el que sufrió una escuela religiosa en Pakistán, que dejó al menos ocho niños muertos en octubre de 2008[lviii]. El artículo 50 declara que “la presencia entre la población civil de individuos que no están incluidos en esa definición no quita a la población de su carácter civil” y el 53 condena cualquier hostilidad contra “lugares de adoración  que constituyan la herencia cultural o espiritual de la población”, todo esto violentado por ejemplo en la masacre que se produjo contra los asistentes al funeral al que, sospechaban, asistiría un líder talibán.

La legislación internacional inculpa a los individuos que planeen, ordenen o cometan ataques deliberados o irresponsables, fallando en distinguir, contra la población civil de los combatientes, son responsables de crímenes de guerra.

El código legal de los Estados Unidos en su Capítulo 18, sección 2331 define como terrorismo internacional a las actividades violentas, o actos que hagan peligrar la vida con la intención de intimidar o coaccionar a la población civil, influenciar con estos actos a un gobierno y/o afectar a los gobiernos mediante la destrucción masiva, asesinatos y secuestros[lix]. Una definición que perfectamente encaja en la guerra encubierta de los drone.
Estados Unidos acordó con la OTAN adicionar a la lista de objetivos en Afganistán y Pakistán a traficantes de drogas que supuestamente apoyan a  los talibanes. Diversos testimonios de la propia CIA señalan que en muchas ocasiones las fuentes de información afganas son poco fiables e inventan objetivos con tal de cobrar por los datos que venden aunque sea mintiendo sobre la importancia de estos. No se descarta que por este procedimiento se diriman conflictos entre narcotraficantes denunciando a su competencia como financistas de Al Qaeda.

El razonamiento que se aplica para justificar que los narcotraficantes son objetivos válidos es obviamente que son fundamentales para sostener financieramente al terrorismo. De todos modos si ya es cuestionable la legitimidad legal de invadir un país porque supuestamente constituye un cuartel para una organización como Al Qaeda, no resiste ninguna ley internacional lanzar ataques no tripulados contra países con los que no hay conflicto declarado y desde bases fuera de sus fronteras (como sucede con Pakistán, Yemen y Somalia), y menos aún un delito como el narcotráfico. En tal caso sería punible la banca suiza que pagó enormes sumas en intereses a los depósitos de súbitos enemigos como Saddam Hussein, Muammar Khadaffi y Slobodan Milosevic.

Del medio centenar de drones que volaba en el año 2000, actualmente hay más de 7.000 unidades del Departamento de Defensa de Estados Unidos por el globo. La doctrina Obama de contraterrorismo tiene su pilar fundamental en esta tecnología. Propulsada por el vicepresidente Joe Biden, el accionar es una menor presencia permanente en el terreno reemplazado por unidades de las fuerzas especiales, secuestros e interrogatorios por la CIA y los drones.

En enero de 2012 el presidente Obama dijo que los civiles muertos por los ataques con drones no eran “un gran número” [lx]. Unicef contestó que “aunque sea un niño muerto por un ataque es demasiada muerte”. La discusión gira alrededor de 56 civiles asesinados, admitidos. Se sigue pasando por alto la legalidad de incursionar sobre territorio soberano y lanzar ataques sin ningún accionar judicial, a discreción de organismos de inteligencia que obtienen información, en muchos casos, bajo tortura.

La constante presencia de drones es un factor clave de la desestabilización política que cierra el avance de cualquier Estado. Insomnio, ansiedad y pánico son los traumas constantes de las poblaciones afectadas, según el estudio “Living Under Drones” realizado por las universidades de Stanford y Nueva York, que en sus 165 páginas analiza los efectos de las campañas de la CIA junto a médicos, psiquiatras y especialistas en varias disciplinas.
  
Desde la Base Aérea Beale, California; el Wright-Patterson en Ohio; Grand Forks en Dakota del Norte; o en Nevada y Texas, cientos de “pilotos” toman los joysticks que hacen de mando de aeronaves de guerra y espionaje que van cubriendo el mundo desde pistas de despegue en Guam, Turquía, Etiopía, Colombia, Corea del Sur o Kirguistán desdibujando cada vez más lo poco que queda del derecho internacional.
Mapa de accionar de los drones en el último lustro




[i] The Cost of War, 15/02/2011
[ii] Guerra de aviones drone enmarcada por secretos, El Economista (México) 20/12/2011
[iii] Tensions flare between U.S. and Pakistan after strike, The New York Times, 26/11/2011
[iv] Daily Mail, Nato blames bad maps for drone strikes that killed 24 Pakistani troops on the Afghan border, 22/12/2011
[v] Financial Times, Drone attack kills 38 Pakistan elders, 17/03/2011
[vi] New American Foundation, The Year of the Drone 2004-2011. Año/Ataques: 2004:1; 2005:2; 2006:2; 2007:4; 2008:33; 2009:53; 2010:118; 2011:70 (no contabiliza el ataque de Salala del 26 de noviembre).
[vii] The Economist, Out of the blue, 30/07/2011
[viii] The Wall Street Journal, US says drone, cargo plane collide over Afghanistan, 17/08/2011
[ix] The Guardian, Attack of the drones, 16/01/2011
[x] The Guardian, Afghan civilian killed by RAF dron, 05/07/2011
[xi] Telesur, 20/12/2009
[xii] AFP, 08/01/2010
[xiii] Ambito Financiero, 11/08/2010
[xiv] The New York Times, US drones fight Mexinca drug cartel, 15/03/2011
[xv] The Washington Post, More Predator drones fly U.S.-Mexico border, 21/12/2011
[xvi] The Guardian, US extends drone strikes on Somalia, 30/06/2011
[xvii] AP, Drone crashes in Mogadishu, 19/08/2011
[xviii] BBC, Us flies drones from Ethiopia to fight Somali militants, 28/10/2011
[xix] BBC, US uses drones to target al-Qaeda in the Horn of Africa, 21/09/2011
[xx] The Nation, The CIA’s secret sites in Somalia, 01/08/2011
[xxi] The Daily Telegraph, US drone crashes in Seychelles, 14/12/2011
[xxii] The Washington Post, US assembling secret drone bases in Africa, Arabian Peninsula, officials say, 20/09/2011
[xxiii] The Washington Post, Us drone strike in Yemen is first since 2002, 05/05/2011
[xxiv] AFP, Suspected spy dron crashes in Yemen, 08/02/2011
[xxv] The Washington Post, US icnreases Yemen drone strikes, 16/09/2011
[xxvi] Al Jazeera, Guantanamo transfer required, 04/01/2010
[xxvii] The Guardian, US hopeful on yemeni detainee deal, 06/05/2009
[xxviii] The New York Times, Pentagon seeks to transfer more deainees from base in Cuba, 11/03/2005
[xxix] Los Angeles Times, Anwar al-Awlaki killed by US drone in Yemen¸ 01/10/2011
[xxx] The New York Times, Drone strike in Yemen, 05/10/2011
[xxxi] The National (Abu Dhabi, EAU), US makes a drone attack a day in Yemen, 15/06/2011
[xxxii] The New York Times, US drones crowd Iraq’s skies to fight insurgents, 05/04/2005
[xxxiii] AP, Predator drone hits Iraq gun emplacement, 24/03/2003
[xxxiv] The Wall Street Journal, Insurgents hack US drones, 17/12/2009
[xxxv] The Washington Post, US drones allowed in Iraqi skies, 16/12/2011
[xxxvi] Antiwar.com, US drones used in Turkey airstrikes, 29/12/2011
[xxxvii] Reuters, As US wars wind down, drones gain new prominence, 15/07/2011
[xxxviii] The Washington Post, Obama authorizes use drone aircraft in Libya, 21/04/2011
[xxxix] ABC News, Pentagon confirms first Predator strike in Libya, 23/04/2011
[xl] The New York Times, At Qaddafi compound, a human shield, 19/03/2011
[xli] The Washington Post, McCain visits Benghazi¸Libyan rebels welcome armed drone aircraft, 21/04/2011
[xlii] EFE, Putin implica a Estados Unidos y otras potencias extranjeras en el asesinato de Gadafi, 15/12/2011
[xliii] The Telegraph, Col Gaddafi killed: convoy bombed by drone flown by pilot in Las Vegas, 20/10/2011
[xliv] CNN, 13/12/2011
[xlv] Military.com, DoD denies missing US drone was shot down, 05/12/2011
[xlvi] Los Angeles Times, US asks Iran to return spy drone, 12/12/2011
[xlvii] Ria Novosti, 22/10/2011
[xlviii] Fox News, Panetta says drone campaing over Iran will continue, 13/12/2011
[xlix] Associated Press, 12/12/2011
[l] The Guardian, Leading UN official criticizes CIA’s role in drone strikes, 03/06/2010
[li] Al Jazeera, US drone hits Pakistan funeral, 24/06/2009
[lii] Der Speagel, Photos from the grown show civilian casualties, 18/07/2011
[liii] Human Right Watch, Precisely Wrong, Gaza civilian killed by Israeli drone-launched missiles, Junio 2009
[liv] Dawn, 12 killed in drone attack in Damadola, 15/05/2008
[lv] The New Yorker, The Predator War, 26/10/2009
[lvi] BBC, Israel unveils new drone that can fly the Gulf, 21/02/2010
[lvii] Zaman (Estambul), Israeli Heron hovered over Hatay for four hours, 03/02/2012
[lviii] BBC, US missiles hit Pakistan school, 23/10/2008
[lix] http://codes.lp.findlaw.com/uscode/18/I/113B/2331

[lx] Russia Today, Hundreds of salghtered civilians isn’t a ‘huge number´for Obama, 31/01/2012

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